El 26-27 de abril, la luna estará en su punto de órbita más cerca de la Tierra, por ello será una Superluna, una de la más intensa del año y que podremos ver más grande que de costumbre.
La Luna se encuentra en Escorpio, el signo de la intensidad y extremos, y nos pide conectar con nuestras emociones profundas, incluso las que nos molestan. El Sol en Tauro, nos ayuda a reconocer las cosas tales como son, con realismo, y viene a iluminar la Luna, es decir nuestros dolores, nuestros patrones emocionales, nuestra sombra, y heridas secretas.
Es posible nos sintamos muy sensibles y que nuestra intuición nos aporte claridad sobre nosotros mismos y las personas que nos rodean.
Plutón, el planeta regente de escorpio, empieza a retrogradar, y situaciones tóxicas del pasado pueden volver a resurgir; por lo cual Plutón nos invita a liberarnos de patrones psicológicos y situaciones que nos atan al pasado.
Esta lunación expone tensiones; Urano, el planeta de la rebelión está muy activo y cualquier evento imprevisto puede ocurrir y sacarnos de nuestra zona de confort. El coraje nos invade y algunos llegarán a tomar decisiones drásticas de ruptura. Esta luna en Escorpio viene a transformar un área de nuestra vida y a resurgir de nuestras cenizas como el Ave Fénix.
La tensión entre Saturno con Urano y los planetas personales en Tauro nos obliga a reconocer que un cambio es necesario en nuestras vidas. Saturno bloquea este cambio, y pone obstáculos para esperar el momento adecuado para dar el salto. No obstante, muchos se pueden sentir al límite…hasta que la cuerda se rompa…
El cielo nos pone a prueba para liberarnos de lo que no nos atrevemos a soltar y con Urano en acción, todo es posible.
La clave radica en el armonioso aspecto entre Marte en Cáncer y Júpiter en Acuario para ayudarnos a superar con grandeza y poder de resiliencia los obstáculos que nos impone el debate de Saturno con Urano.
Esta compleja lunación con energía rupturista a nivel socio/económico, nos lleva también a un punto de inflexión que nos obliga a nivel personal a transformarnos desde lo más profundo de nuestro ser. Este proceso es imprescindible e iluminador para renovarnos con un nivel de consciencia más elevado y fluir en la vida con autenticidad y plenitud.