El 27 de febrero la luna llena en Virgo brillará con tranquilidad en el cielo nocturno. Con el clima astral del este año de transformación, la energía de Virgo nos aporta pragmatismo, responsabilidad, y claridad mental. Su lema podría ser “no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”. Por lo cual, durante estos días, nuestra atención por el detalle está exaltada y son días ideales para acabar tareas pendientes de este mes frenético y hacer limpieza antes de la llegada de la primavera.
El Sol en piscis, en oposición a la luna, nos recuerda que debemos conservar la esperanza y que los cambios que se avecinan nos pueden llevar a lugar inesperados.
En efecto, Urano y Saturno siguen en tensión manifestando la necesidad urgente de cambio de paradigma socioeconómico, aunque aun no sepamos cuál es la solución conveniente. Como en cualquier proceso de transformación, la inestabilidad es una energía inevitable en un proceso de muerte y creación.
No obstante, La Luna y el Sol bien aspectados con Urano, el planeta de la innovación y de los cambios, vislumbran la llegada bienvenida de un nuevo paradigma de renovación a nivel global y personal, cuyas semillas e intenciones plantamos en la luna nueva de Virgo en septiembre 2020. Es tiempo de crear, ser constante en nuestros esfuerzos teniendo en cuenta que además Marte en trígono con Plutón nos da una fuerte voluntad y determinación para avanzar y lograr nuestros fines.
¡Que aprovechéis las energías de esta lunación para poneros manos a la obra hacia vuestros objetivos! ¡Feliz lunación, feliz entrada a Marzo!